El concejo de Tineo, emplazado en el corazón del occidente asturiano, posee un extenso y bello territorio donde historia y naturaleza han ido siempre de la mano queriendo conformar una singular variedad natural y herencia histórica como pocos concejos tienen.
La villa de Tineo, capital del municipio, es considerada una población de larga historia, muy importante ya durante la época del Imperio Romano. Su momento de mayor esplendor fue, durante los siglos XII y XV, época de una gran afluencia de peregrinos que en su tránsito hacia Compostela, tenían el deber de pasar por el Monasterio de Santa María la Real de Obona.
Tineo, es tierra de Pueblos Ejemplares. Así, es indispensable la visita a Navelgas, población galardonada en el año 2.003 y a todo su Valle del Oro, y Tuña, galardonada en el año 2000 y cuna del General Riego. Ésta última, posee la singularidad de albergar más de ocho Palacios y Casonas que aluden, sin duda, a un pasado señorial, un espléndido puente romano sobre el río del mismo nombre, y un entorno natural que es otro de los tesoros que guarda esta maravilloso lugar.
El resto del municipio ofrece una multitud de atractivos para quien lo visita: Dólmenes prehistóricos, minas de oro romanas, monasterios, palacios, árboles milenarios… Toda la Naturaleza a la Carta, donde usted podrá elegir lo que más le apetezca.
Sus paisajes, sus pueblos, sus costumbres y sus gentes conforman un patrimonio riquísimo, que se hereda de padres a hijos, para que la sabiduría popular de este pueblo no se pierda y siga conservando la tradición de las tradiciones.